28 May Una muy mala noticia para el sector: La UE da marcha atrás a utilizar envases irrellenables y etiquetados en el aceite de oliva de la restauración europea
La Comisión Europea ha decidido dar marcha atrás con las nuevas normas sobre cómo deben servir el aceite de oliva los restaurantes menos de una semana después de darlas a conocer, tras un ridículo generalizado y acusaciones de interferencias no deseadas.
La Comisión Europea ha decidido dar marcha atrás con las nuevas normas sobre cómo deben servir el aceite de oliva los restaurantes menos de una semana después de darlas a conocer, tras un ridículo generalizado y acusaciones de interferencias no deseadas.
La semana pasada, la Comisión dijo que se prohibiría a los restaurantes servir el aceite en aceiteras rellenables de cristal o boles a partir del próximo año. En su lugar, y para proteger a los consumidores de un posible fraude, los restaurantes tendrían que usan botellas precintadas y no rellenables que se puedan tirar cuando estén vacías.
La norma fue criticada por los líderes de Francia y Holanda en una cumbre de la UE el miércoles. El primer ministro británico, David Cameron, que quiere recuperar poderes desde Bruselas de cara a un posible referéndum sobre la pertenencia del país a la UE en 2017, acusó a la Comisión de interferir innecesariamente.
«En mi opinión, este es exactamente el tipo de área de la que la Unión Europea tendría que retirarse», dijo Cameron. «Ni siquiera debería estar sobre la mesa, haciendo un juego de palabras», dijo.
El comisario de agricultura de la UE, al anunciar la marcha atrás de la medida a los periodistas el jueves, dijo que había tomado la decisión cuando quedó claro que los consumidores no apoyaban estos planes.
«Para mí es clave, así que he decidido retirar la propuesta y no enviarla para su adopción», dijo Dacian Ciolos mientras trataba de parar un aluvión de preguntas.
«Quise venir hoy aquí para demostrar que estoy muy pendiente en el actual debate en los medios», dijo.
Ciolos dijo que propondría unas normas revisadas para proteger a los productores de aceite de oliva y a los consumidores después de consultar con fabricantes, grupos de consumidores y el sector hostelero, y prometió evitar cualquier línea roja.
Una de las primeras preguntas que suscitó el anuncio de la prohibición fue cómo se iba a controlar, con los críticos preguntándose si ahora habría una «policía» del aceite de oliva por las noches para comprobar la normativa en los restaurantes.
Pero también surgieron dudas sobre si la prohibición iba dirigida a proteger a los consumidores o más a los fabricantes del sur de Europa que sufren por la crisis económica.
Aunque la propuesta iba dirigida a parar el fraude, los expertos destacaron que gran parte del mismo se realiza antes de que el aceite llegue a los restaurantes, con fabricantes que mezclan aceite de menor calidad con otros de mayor calidad y lo etiquetan como «aceite de oliva virgen».
Fuente: Infaoliva